La noche empezó con un frío helador, pero apenas nos importó a Irene, a Paula, a Cristina, a Vero, ni incluso a mí. Dentro de media hora José Miguel Conejo, o lo que es lo mismo, Leiva comenzaría a quemar toda la Pólvora que traía desde Alameda de Osuna en su vieja maleta de cuero.El concierto empezó con Alejo Estivel (cabeza de Tequila) cantando temazos tales como 'Dime que me quieres', 'Que el tiempo no te cambie' o 'Rock & Roll en la plaza del pueblo', entre otros. Para después acabar todos brincando a ritmo de 'Salta!!'.
La verdad, que no sé porqué estaba nerviosa, ya era mi tercer concierto de la Leiband. Siempre es un placer "gastarse unas perrillas para escuchar buena música en directo". Pero es que no ves a tu ídolo todos los días a apenas 2 metros de distancia. Conseguimos una codiciada segunda fila, que a la segunda canción se convirtió en primera. El repertorio del último disco y de los primeros, de Pereza. Desde 'Mi mejor versión' a 'Animales', pasando por 'Por mi tripa' o 'Vis a vis'. Público y banda entregados y casi exhaustos. El cierre lo puso 'Lady Madrid' y todas las niñas (nosotras incluidas) intentándose subir al escenario a por una recompensa: ya sea una púa o un trozo de cinta aislante. Una vez más, un gran concierto.
En esta ocasión, llevé mi cámara y fue el más fiel testigo de lo que allí pudimos vivir. Además, para variar, nos llevamos parte del merchandaising de la banda y alguna que otra foto. Otra noche sin voz y para recordar.
"Y en los días de autodestrucción no hay perro que me ladre,
no busques mi mejor versión, se la ha llevado el aire".
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