Todos estamos de acuerdo con que la televisión supuso una de las más grandes revoluciones de la historia, pero ¿realmente sabemos usarla bien?
La industria televisiva, que encontró en este artefacto un medio comunicacional relevante, no se imaginaba en sus inicios que fuera a verse debilitada como se encuentra actualmente. Después de que su objetivo cambiara de 'difusor de información' a 'medio de propaganda', hay que cuestionarse mucho el uso que le damos a día de hoy, más allá de sus funciones básicas de informar, entretener y educar. 
El desarrollo que ha sufrido este medio de comunicación es increíble. Ahora podemos acceder a un contenido exclusivo en el momento en que queramos (siempre a un módico precio), parar la escena de la pantalla para revisar el horno, saltar la publicidad, tener el cine en casa, comprar series y programas de televisión, ver programas repetidos, acceder a contenido exclusivo de cada producción, ver en streaming un canal local desde cualquier parte del mundo... Todas estas facilidades han hecho que, como ha repetido durante el cuatrimestre Agustín, nos convirtamos en un couch potato. Es un medio que se ha ido adaptando a las circunstancias y a los cambios vertiginosos del siglo XX. Con la aparición de Internet, la televisión tuvo que reinventarse y completar las emisiones con contenido virtual, así como crearse páginas web, sistema de streaming para ver la programación a tiempo real desde el ordenador, cuentas en redes sociales para llegar más directamente al espectador, en definitiva, una evolución hacia la era que aún estamos construyendo dentro de esta red mundial.
Además, el principal sustento de la televisión es la publicidad. Esa presencia insidiosa que todo espectador intenta evitar pero que no siempre consigue. Por ejemplo, cadenas como la 1 han "eliminado" las interrupciones publicitarias para que el contenido sea visionado de seguido. Pero, ¿qué será de la tv sin la publicidad? Está demostrado que cada vez más anunciantes y empresas se pasan a darse a conocer a través de internet. Pero también se ha descubierto que la inversión publicitaria en internet no es tan eficaz como se parece o creía.
¿Qué pasará dentro de 5 años?
¡A seguir viviendo!
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