Ya en el mes de mayo hemos tenido el placer de escuchar en nuestro propio aula a Amadeo Olmos y a Maribel Gilsanz. Vinieron para guiar nuestro proyecto de Huellas de la ciudad explicándonos su propio ritual de creación ante un cuadro o un libro, respectivamente. Debemos educar la mirada, elegir el lenguaje que mejor se adapte a nuestras necesidades de expresión, haber sido capaz de crear algo similar previamente y lo más importante, disfrutar y aprender de nosotros mismos a través del proceso.
AMADEO OLMOS
Nos recordó algo que no sabemos y que nos trae de cabeza, el arte no es algo que elijamos, él te elige a ti. Pasa lo mismo con la creatividad, es trabajo. Nacemos con ella innata, sólo tenemos que desarrollarla, tratarla, despertarla... Nuestro entorno y nuestras circunstancias son las que nutren nuestro proceso creativo.
Hablando de su propio estilo, nos confesó que no transmite algo muy concreto en sus obras, sólo quiere representar lo que está pensando en ese instante en el que está creando. Lo que recalca es que al espectador no se le puede exigir que piense lo que ha sentido el autor al hacerlo. Cada obra tiene una representación dependiendo de los ojos que lo miran, y cuando digo ojos digo personas y circunstancias. Las imágenes que se producen son libres, así que nosotros también somos libres de dar el mensaje sobre lo que estamos contemplando.
MARIBEL GILSANZ
Ella, partiendo de su experiencia personal, nos advirtió que el trabajo debe ser constante, con la suma de los días te vas formando, y que este trabajo debe estar influido por las musas: las que nos animan, las que nos dan aliento, las que confían en nosotros... La idea original de tu proyecto es lo de menos, lo que realmente importa es adónde te lleve. El proceso se presenta como una red que se va formando poco a poco, meta a meta. El problema no son las ideas , ya que al día tiramos al menos veinte a la basura.
Desde su propia experiencia, escribe cuando busca un sitio diferente donde ir y se inspira en todo lo que le rodea. Vive sus propias historias en su día a día y pueden estar protagonizadas por cualquier personaje del metro, de Oslo o de su propia imaginación.
Para conseguir un proyecto pleno y que represente a la perfección lo que queremos, debemos mirar todo con la mente abierta y absorbiendo lo que nos está aportando. Aunque la técnica es importante para hacer lo que quieres y no estés seguro de que la tengas, siempre es algo que se puede aprender. Recuerda que no podemos hacer cosas que gusten a todo el mundo, ¡lo importante es que te guste y te sientas satisfecho de ella tú mismo!
"Las obras son como las personas, una transmiten mucho amor, otras simplemente odio y muchas otras nada".
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